Yo me voy al Manzanares
La señora deja al marido en el quicio de la puerta con una pregunta que tiene añeja respuesta;-¿Pero no vienes a misa?
Diez de la mañana dominicales por el Paseo de los Melancólicos tranquila se dirige al estadio y por el camino se cruza con algún jugador veterano que reverencia a la hincha ataviada con su gorra de Manolo Sánchez Delgado, transistor sin auriculares dado nada hay más noble que compartir las ondas hertzianas con los compañeros de fatiga y bocadillo para la ocasión porque cubrirá desayuno y aperitivo. Entrada en mano,siempre accede por la misma puerta desde aquella derrota contra Las Palmas el día que Marcel Domingo sustituyó en el descanso a Adelardo por Juan Antonio López Gallego y perdieron igual por 1 a 2 pero aquel equipo olía a campeón,a eterno.
Misma butaca,mismas ilusiones que ayer provocaron Gárate,Ufarte,Luis,Melo o Calleja hoy son las mismas que Koke,Arda,Manquillo,Costa,Miranda. La espera se hace más llevadera con un libro para la ocasión de cuyas páginas no levantará la vista hasta que salten los dos equipos al verde y empiece el partido.
Y la respuesta añeja saca una sonrisa en el marido,mezcla de resignación y ternura.
-Yo me voy al Manzanares.
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